Cómo lograr que la gente te respete si eres tímido o tranquilo

¿Alguna vez te has sentido pasado por alto en una reunión, invisible en una multitud o no suficientemente valorado?

Si eres una persona más bien callada, esto podría sonar familiar. Pero, y aquí te va la buena noticia, ¡no tienes que ser el más ruidoso del grupo para ser respetado! 

Aquí te van algunos hábitos que pueden ayudarte a mandar respeto sin decir una sola palabra (bueno, casi).

Primero que nada, deja esa prisa. Imagina que eres un caracol en un mundo de liebres. Moverte despacio y con calma indica que no te sientes asustado ni presionado. En psicología, esto se llama "dominancia no verbal". ¿Ya te sientes un poquito más regio?

El contacto visual es más poderoso de lo que crees. Durante una conversación, especialmente en un conflicto, mantener la mirada demuestra que no te sientes intimidado.

El contacto visual constante en realidad activa áreas del cerebro asociadas con la empatía y la conexión social. ¡Literalmente estás conectando miradas!

No importa lo que pase, trata de mantener tu compostura. Ser no reactivo indica que confías en tu capacidad para manejar cualquier situación. ¿Te acuerdas de esa vez que tu primo derramó la salsa en la mesa y tú ni te inmutaste? Exactamente, así de zen.

Tu lenguaje corporal habla más alto que tus palabras. Mantén la cabeza en alto y los hombros hacia atrás al entrar en una habitación. La gente suele decidir si te tomará en serio o no en los primeros segundos de verte. ¡Aprovecha ese instante!

Mientras tanto, te sugiero agendarte para leer este artículo: Descubre cómo liberarte por ti mismo con autoayuda

Sí, sí, ya sabemos "la belleza está en el interior", pero la verdad es que la apariencia influye. La psicología nos dice que las primeras impresiones son cruciales y la mayoría de las personas te juzgarán por tu apariencia. Así que invierte en ropa que te haga sentir bien y, por lo que más quieras, ¡usa buen perfume!

Tomar espacio físico muestra confianza y dominio. Agranda tus gestos, especialmente cuando hablas ante un grupo de personas. Cuanto más espacio ocupes, más impresionante parecerás.

Tu tono de voz es clave. Evita sonar como si estuvieras haciendo una pregunta. Habla con autoridad y seguridad. Un tono firme comunica que sabes de lo que estás hablando. ¡Adiós dudas!

Hablar despacio y hacer pausas entre palabras puede atraer la atención de la gente. Las pausas crean expectación. Solo asegúrate de no dejar que te interrumpan. Que quede claro que aún no has terminado tu discurso magistral.

Olvídate de frases flojas como "espero" o "quiero". Cambia tu léxico por "haré" y "voy a". Esto muestra confianza y determinación. ¿Sabías que tu forma de hablar puede afectar tu cerebro tanto como la de los demás?

Finalmente, y esto es crucial, mejora tu comunicación no verbal. La mayor parte de nuestra comunicación es no verbal. No es tanto lo que dices, sino cómo lo dices. Los gestos, la postura y las expresiones faciales cuentan mucho más de lo que piensas.

Así que adelante, ¡hazte respetar! Y recuerda, hasta el rollo de sushi más pequeño puede convertirse en la estrella del banquete. ¡Tú eres ese sushi!

Sigue leyendo el siguiente artículo: Transforma tu vida: pequeños cambios de hábito diarios