COVID-19: Aumento de casos y síntomas persistentes que preocupan a la OMS

“El virus del COVID-19 no se ha ido y los datos de 84 países muestran que en las últimas semanas los casos confirmados han aumentado en el mundo”, declaró en Ginebra Maria Van Kerkhove, directora de Prevención y Preparación para Epidemias y Pandemias de la OMS.

Este incremento en la circulación del virus no solo plantea riesgos inmediatos de infección, sino que también aumenta la probabilidad de mutaciones que podrían hacer al virus más severo.

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Las Secuelas del COVID-19: Un Problema Persistente

A más de cuatro años de que se declarara la pandemia, los investigadores están cada vez más preocupados por el COVID prolongado, también conocido como COVID persistente.

Esta condición se refiere a una serie de síntomas que persisten en algunas personas después de haber superado la infección inicial por SARS-CoV-2.

Según los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., más de 200 síntomas han sido asociados con el COVID prolongado, incluyendo fatiga extrema, problemas respiratorios y dificultades cognitivas.

Un estudio reciente encargado por la Administración del Seguro Social examinó los efectos del COVID prolongado en la salud y concluyó que puede causar problemas significativos que afectan tanto a adultos como a jóvenes, incluso aquellos que han tenido formas leves de la enfermedad.

Síntomas como la disnea y la disfunción cognitiva pueden reducir drásticamente la calidad de vida y la capacidad funcional de los sobrevivientes.

Investigación y Comprensión del COVID Prolongado

La magnitud del COVID prolongado ha llevado a más de 24,000 publicaciones científicas, convirtiéndolo en una de las condiciones de salud más investigadas en la historia reciente.

Aunque la mayoría de las personas se recuperan completamente de la COVID-19, se estima que entre el 10% y el 20% experimenta efectos a medio y largo plazo.

Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine indica que el riesgo de desarrollar COVID prolongado ha disminuido a lo largo de la pandemia, gracias a la vacunación y a las mutaciones del virus. Sin embargo, el impacto del COVID prolongado sigue siendo significativo, afectando a millones de personas en todo el mundo.

La Necesidad de Vigilancia Continua

La advertencia del doctor Al-Aly es clara: “Incluso después de tres años, es posible que te hayas olvidado del COVID-19, pero el COVID no se ha olvidado de ti”. Esto subraya la importancia de la vigilancia continua y el monitoreo de la salud de las personas que han tenido COVID-19.

A pesar de que muchas personas pueden sentirse a salvo tras recuperarse de la infección, es fundamental estar alertas ante la posibilidad de que el virus continúe causando efectos adversos en el cuerpo a largo plazo.

La comunidad médica y los investigadores deben seguir trabajando para entender mejor el COVID prolongado y sus implicaciones en la salud pública global.