No te enamores de un Sagitario porque es del tipo que conoces cuando eres joven y del que te arrepientes cuando eres mayor. Si lo estropeas, ellos son los que te persiguen con "y si...". Son las canciones de amor perdidas que de repente empiezan a tener sentido. El error que desearías poder deshacer, pero también aprendiste mucho de ellos.
No te enamores de un Sagitario porque te enseñarán a poner a los demás primero. Sus necesidades son secundarias a las de todos los que les rodean. Tal vez se preocupan demasiado por todos. Y si pueden mejorar la vida de los demás, harán todo lo que esté a su alcance para que eso suceda.
No te enamores de un Sagitario porque te enseñan sobre la calidad por encima de la cantidad. Puede que no tengan muchos amigos, pero los que tienen son gente de verdad de pie. Los mirarás y te darás cuenta de por qué son como son.
No te enamores de un Sagitario porque te amarán tanto que no sabrás ni de dónde viene ni cuándo termina. Si confían en ti lo suficiente como para darte su corazón, te lo darán todo sin guardarse nada. Serán de la gente que entra en una habitación y tu día entero cambiará con sólo verlas.
Te mirarás en el espejo y te preguntarás qué hiciste bien para merecerlos. Pero contarás tus bendiciones de que alguien como ellos exista.
No te enamores de un Sagitario porque ellos piensan demasiado en todo. Notarán los más pequeños detalles y cambios de lenguaje corporal y de tono. Si algo sale mal, se culparán a sí mismos. Siempre se culpan por las cosas, incluso cuando la culpa no es suya.
No te enamores de un Sagitario porque los felicitarás y tienen problemas con eso. No se creen tan especiales. Pero todo lo que ves cuando los miras es alguien cercano a la perfección. Nunca tendrán ese título con orgullo porque todo lo que ven cuando se miran a sí mismos son las cosas que pueden mejorar.
No te enamores de un Sagitario porque son dolorosamente cautelosos y fuertes. No les gusta mostrar vulnerabilidad y debilidad. Parecen las personas más fuertes que jamás hayas conocido, pero debajo de eso hay alguien que tiene mucho miedo de salir lastimado.
Han aprendido mucho sobre la vida de la manera difícil y siempre han tenido que ser los fuertes. Jugando el papel que no pidieron, aprendieron a ser sus propios mejores amigos, aprendieron a quererse a sí mismos primero. Aprendieron a ser la fuerza de los demás y cuando tenían ganas de desmoronarse, cargaban con otros.
No te enamores de un Sagitario porque puede ser bueno para ti, pero si alguna vez te peleas con ellos no te olvidan y no te perdonan tan fácilmente.
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